Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani Universalis
( O. S. M. T. H. U. )
CRÓNICA DE LA INVESTIDURA DE GRANADA
Durante los días 14, 15 y 16 de octubre de 2005 se celebraron en la ciudad de Granada, último bastión del reino nazarita y punto final de la reconquista española, la investidura anual de la Orden Cristiana y Universal del Templo de Jerusalén. Nunca hasta ahora se había efectuado un acto de esta entidad en Andalucía, ya que, durante los tiempos históricos del Temple el Reino de Granada se había mantenido dentro de la órbita musulmana y, tan solo en lugares muy concretos de las provincias de Sevilla, Jaén y Huelva se había hecho sentir la presencia de nuestra Orden.
A lo largo del día 14 fueron llegando a la ciudad andaluza las Damas y Caballeros Templarios que participarían en los actos de investidura. No obstante, desde el día 13 se encontraba en ella el Prior de España Fr. José de Alberto y García. El Maestre de la Orden, Fr. Antonio Paris, llegó en avión procedente de Madrid a las 17’00 del día 14, esperándolo en el aeropuerto Fr. Manuel Pérez Escaño, que lo trasladó al Hotel Meliá Granada, lugar donde se celebrarían los actos de investidura y donde nos alojaríamos la práctica totalidad de los asistentes e invitados.
Desde últimas horas de la tarde, los implicados en la organización del acto nos encerramos en el Salón Alambra donde procedimos a rematar los detalles que habían pasado por alto los trabajadores del hotel, montando la mesa templaria, colocando banderas, espadas, las capas de los que iban a ser investidos, las veneras, y preparando los elementos necesarios para la comunión templaria.
A las 23’30 nos reunimos en una primera toma de contacto, interviniendo con sus aportaciones en el orden que se reseña, el Prior de España Fr. José de Alberto, el Maestre de la Orden Fr. Antonio Paris, el Caballero Profeso y Canciller de la Orden de Trastámara Fr. Manuel Pérez de Quintanilla, el Caballero de Capítulo y Gran Maestre de la Orden de Isabel la Católica Fr. Alfredo Silva Almeida, el Canciller de nuestra Orden Fr. Pedro Aloy, el Caballero de Capítulo Fr. Carlos Sánchez-Cuevas, el Caballero Profeso Fr. John von Blauch y el Prior de Francia Fr. Michele Melendre, cuyas palabras fueron traducidas al castellano.
A continuación, el Prior de España entrega e impone la venera con la cruz de la Orden a Fr. José de la Santísima Trinidad Martín, que había sido investido como Caballero en la Capilla Templaria de la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Mientras tanto, los Caballeros franceses proceden al montaje de la mesa para la colocación de la Sagrada Biblia y de la espada ritual de su priorato, preparando sendos escudos decorados con la cruz de la Orden que portarán durante los actos de investidura.
Son las 0’45 cuando penetra en el salón la procesión encabezada por un Sargento del Priorato de Italia; tras él marcha la Maestra de Ceremonias del Priorato de Francia que porta el bastón ceremonial propio de su cargo, seguida de las Damas, Caballeros y Sargentos de su país. A continuación las Damas y Caballeros españoles, a quien siguen los miembros del Consejo Prioral español, los componentes del Consejo Magistral y el Maestre de la Orden. Entran a continuación los Caballeros españoles, franceses y ruso que van a ser investidos.
El Maestro de Ceremonias de España da inicio al acto de investidura.
Ocupa la Presidencia en un lugar destacado el Maestre de la Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani Universalis, sentándose a su alrededor Fr. Gerardo Nappo, (Ayudante de Campo del Maestre), Fr. V. Barros, (Secretario del Maestre), Priores de las diferentes nacionalidades, el Prior Emérito de España y otros componentes del Consejo Prioral.
A continuación es acompañada ante el Maestre Doña Roser Bergua, destacada escritora sobre los temas relacionados con el Temple, a quien se le concede la Medalla Civil al Mérito Templario y que lee a continuación el siguiente texto:
Ser investidos Caballeros Templarios es llevar dentro del interior la Luz del Universo para que nunca se pueda deformar la palabra de Cristo.
Ser Templario es conocerse asimismo para seguir con pureza y practicar las enseñanzas del Divino Maestro.
Jesús de Nazaret sembró siempre Amor por donde Él pasaba, así que vosotros lo deberéis de manifestar pues Él es guía de todo Hermano Templario y se debe entender, cumplir y practicar todas sus enseñanzas con la esencia del Amor, la Humildad, la Lealtad, y la verdad para así poderle seguir con constancia y poder sembrar la Valentía y la Calma.
Es como la nobleza del corazón, fluye y late, porque la Fraternidad en los Caballeros Templarios surge con fuerza y saben que en su Cruz llevan la insignia y justicia del amor de Jesús.
Todo en la vida terrena es pasajero menos las buenas obras, que en pensamientos y acciones podáis hacer, con esencia de Voluntad y de Amor puro y divino, y con ello poder abrazar a la Fe Real y así practicar la caridad.
Jubiloso día que os entregáis para ser investidos y saber escuchar lo que vuestras conciencias os quieran ellas decir, pues, si vuestra Fe ella es firme, jamás fallareis vayáis por los caminos que debáis recorrer.
Sois llamas Veneradas que vibráis y dais resplandor, con aliento de Esperanza que os envía vuestro Maestro Jesús.
No es casualidad que vosotros estéis aquí sino que habéis sido escogidos por la voluntad de la ley del Maestro que os ha querido señalar para que le sirváis y seáis sus mensajeros e instrumentos.
Que la Paz sea la estrella que os envuelva. El Amor, la Esperanza y la Responsabilidad os puedan abrazar y la Bendición de Jesús, siempre sea vuestra protección y guía.
Señor, no permitas que nos quedemos donde estamos sino ayúdanos a llegar donde Tu quieras.
Fr. Antonio Paris hace entrega al Prior de Francia de la espada ritual que servirá para investir a cinco Damas, tres Caballeros franceses y uno de nacionalidad rusa que, una vez investido, es nombrado por el Maestre como Prior de Rusia, ya que en este país no existía ningún miembro de nuestra Orden.
A continuación se inviste como Caballero al Sargento italiano, hijo de Fr. Gerardo Nappo. El acto del cruzamiento es efectuado por el propio Maestre.
El Maestro de Ceremonias español acompaña a Fr. Alfredo Silva, Gran Maestre de la Orden de Isabel la Católica, quien es investido como Caballero Templario por el Maestre de nuestra Orden y por el Prior de España Fr. José de Alberto y García. Tras Fr. Alfredo son investidos cuatro Caballeros de la Encomienda de Andalucía y una Dama, esposa de Fr. Emilio Ramos Vázquez.
Cuando son las 2’10 se coloca la Mesa Templaria y todas las Damas y Caballeros presentes efectúan el saludo y el ofrecimiento a Jesucristo, empezando por aquellos más recientes en la Orden y finalizando con nuestro Maestre.
Minutos más tarde, a las 2’30, participan en la Comunión Templaria las Damas y Caballeros que han sido investidos en este acto.
Para finalizar, el Maestre Fr. Antonio Paris recibe de los Priores de Francia Fr. Michele Melendre y España Fr. José de Alberto las espadas rituales de cada priorato, cantándose a continuación el Non nobis Dómine por todos los asistentes, finalizando el acto de investidura a las 2’40 de la madrugada del día 15.
A la mañana siguiente nos desplazamos desde el Hotel hasta la Catedral de Granada la totalidad de Damas y Caballeros que nos encontramos en la ciudad. Nos hacemos la fotografía oficial todos los asistentes en la escalera situada ante la fachada y, a las 9’25, formados en fila de a dos, entramos en la Seo y avanzamos hasta las primeras filas de bancos en absoluto silencio, ocupando cada uno nuestro asiento. Empiezan a oírse, muy lejanos, los cánticos del coro de religiosos que nos acompañarán durante el oficio. Poco a poco va aumentando el volumen hasta que aparecen por un lateral, seguidos de los sacerdotes oficiantes. Toman posiciones en el Altar Mayor y comienza la Santa Misa cantada.
Al llegar el momento de la comunión, todas las Damas y Caballeros Templarios, en perfecto orden y recogimiento, reciben el Cuerpo de Cristo.
Cuando finaliza la misa, a las 10’40, nos fotografiamos ante el Altar Mayor y cantamos nuestro himno, para, a continuación, en fila de a dos, efectuar un periplo alrededor de la Catedral para observar la magnificencia de su arquitectura y contemplar los retablos que componen las múltiples capillas de que consta.
A las 11 de la mañana salimos de la Basílica dirigiéndonos en perfecta formación a la Capilla Real, anexa a la Catedral, donde reposan los restos mortales de los Reyes Católicos, de su hija Juana la Loca y su esposo Felipe I el Hermoso. Penetramos en la Capilla marchando directamente a los sepulcros de los Reyes, donde el Maestre de la Orden del Temple Fr. Antonio Paris y el Gran Maestre de la Orden de Isabel la Católica hicieron ofrenda de una canasta de flores que fue colocada sobre el sepulcro de la reina. Se cantó de nuevo el Non Nobis Dómine y se dio por concluido el acto.
El resto de la mañana y la tarde del día 15 se utilizaron por los asistentes para recorrer Granada, disfrutando de sus múltiples alicientes históricos, arquitectónicos, estéticos y folklóricos.
Por la noche, a las 22 horas, con la asistencia de Damas, Caballeros e invitados, se celebró en el Meliá Granada un cocktail de bienvenida, como prólogo de la gran cena de gala que se degustó a continuación en el Salón Boabdil de este Hotel. Durante la cena se personó la periodista del diario Ideal I.G.Leyva que redactó un interesante artículo y entrevistó a nuestro Maestre. Estos trabajos periodísticos se publicaron después en el Ideal de Granada.
A los postres se hace entrega de los diplomas y del brevet de la investidura a las Damas y Caballeros cuyo cruzamiento ha sido realizado durante estos actos y a aquellos que lo fueron con anterioridad pero que no les había sido entregado, como es el caso de Fr. Manuel Pérez de Quintanilla y Fr. José de la Santísima Trinidad Martín González.
Primero Fr. Alfredo Silva y luego Doña Roser Bergua dan lectura a sendas poesías relacionadas con nuestra Orden y las virtudes que acompañan a los Caballeros Templarios, que son premiadas por el público asistente con prolongados y sentidos aplausos.
Fr. Antonio Paris hace entrega a Doña Roser Bergua del diploma que la acredita como Medalla Civil al Mérito Templario por su inestimable labor a favor del Temple a través de sus escritos. Tras los aplausos que acompañan a la entrega, el Maestre dirige unas palabras a los asistentes y hace pasar la espada ritual asignada al Priorato de Rusia por las manos de todas las Damas y Caballeros Templarios que se encuentran en el salón para, una vez devuelta a sus manos, hacer entrega de la misma al Prior de Rusia, investido en los actos que se han celebrado durante estos días, que la toma como símbolo de su nombramiento.
A la mañana siguiente, tras el desayuno, cada asistente se prepara para retornar a su propio domicilio; otros, los que disponen de más tiempo, optan por permanecer en Granada y de esta manera subir a la Alhambra y visitar los jardines del Generalife, el palacio de Carlos V, los palacios de los reyes Nazaríes o la Alcazaba, y en ella, en la torre de la Pólvora, leer los versos de Francisco A. de Icaza: “Dale limosna mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”.
Fr. + Francisco Cantos Liébana
Cronista.