CRONICA  DE  ROMA

                           por Patricia Oyarzun Pinto, D.G.O.T.

El Maestre, Fr. Fernando de Toro-Garland, fué invitado a presidir los actos y ceremonias que se celebrarían en Roma durante los días21.24 de Marzo, 2002.   El Jueves 21 nos fuímos en avión, acompañados de Fr. José Antonio Cabrera Díaz, Prior General de España, su esposa Encarnación,  María García Galot, quien se Investiría en Roma y que es actualmente la Tesorera del Priorato de España.   Después de un excelente vuelo llegamos al aeropuerto de Roma donde nos esperaba Fr. Rosario Tomarchio, Bailío de Sicilia, quien había alquilado un monovolumen para todo el fin de semana el cual tenía suficientes plazas para llevar 9 personas con sus equipajes.  De allí nos dirigimos al Hostal Fraterna Domus que está a unos 20 kms. de Roma. El lugar es fabuloso, muy moderno con espacio suficiente para albergar 800 personas.  Ese fin de semana habían450 personas alojadas.  Tiene varios edificios de dos plantas con habitaciones muy confortables, con baño privado y la comida era bastante aceptable; con grandes espacios verdes, árboles y flores, muchos pajaritos cantando, etc.

Como llegamos temprano en la mañana, a las 10, nos dió tiempo para irnos a la ciudad, especialmente para aquellos que no habían estado antes en Roma.   Al día siguiente, Viernes 22, había tiempo libre para los que no pertenecían al Consejo Magistral, aunque a las 16 hrs. teníamos una cita en el Vaticano.    Como nuestro grupo era demasiado numeroso, además de los miembros del Consejo Magistral, los Priores y Comendadores del grupo fueron también invitados. Cuando llegamos al Archivo Secreto Vaticano, nos dió una charla la Doctora Barbara Frale sobre el documento que fué encontrado por ella el pasado 13 de Septiembre, 2001 investigando otros documentos salvados de la invasión francesa y que se encontraban ocultos en una Parroquia, donde se puede constatar la inocencia de los Templarios que fueron acusados de herejía.  Ella nos explicó en detalle como el Rey de Francia maquinó toda la confabulación, al margen del conocimiento del Papa; como el Papa se dió cuenta que las acusaciones no tenían base, por el contrario, él vió claramente que los cargos por herejía en contra de los Templarios se debían a que ellos mismos reconocían que cuando entraban a la Orden renegaban de Cristo y escupian en la Cruz, pero inmediatamente después se iban a confesar y explicaban que ésto lo hacían con la cabeza pero no con el corazón; ésto preocupaba al Papa porque no lo entendía, no le encontraba sentido a esta actitud, pero después de escuchar a uno tras otro contando la misma cosa, se dió cuenta que era un ritual, como una “novatada” para ingresar en la Orden.  En este documento que tiene las confesiones de los Templarios, en el margen de las páginas se puede ver la firma del Papa Clemente V y sus comentarios.  Cuando el Rey se dió cuenta que el Papa no sólo no iba a condenar a los Templarios sino que los dejaría libres, él chantajeó al Papa   -con la ayuda de algunos Cardenales-   diciéndole que sino condenaba a los Templarios él (el Rey) provocaría un cisma dentro de la Iglesia, por lo tanto el Papa quedaba abocado a decidir entre el Temple y toda la Iglesia Católica Romana.

Después de la brillante e ilustrativa charla de la Dra. Frale subimos a la oficina del Reverendo Padre Pagano que nos estaba esperando y que nos mostró los documentos originales del proceso a los Templarios, especialmente el que había sido descubierto en Septiembre pasado.  Despues que todos vimos los documentos, tomamos fotos, etc., Monseñor Pagano nos dió un regalo “extra”, nos invitó a todos a subir las escaleras, ir a través de la biblioteca de investigadores, coger un ascensor y llegar a una terraza desde donde pudimos contemplar los alrededores del Vaticano y la vista más espléndida de la ciudad de Roma, como aún era de día tuvimos la oportunidad de sacar estupendas fotos de aquellas vistas, además de nosotros mismos, disfrutamos de unos momentos maravillosos y relajarnos después de haber participado de unos momentos de gran fuerza y dramatismo cuando pudimos “tocar” con nuestras propias manos aquellos documentos tan preciosos para cualquier Templario.  Con infinitas gracias desde lo más profundo de nuestro corazón nos despedimos del Rev. Pagano.

Sábado 23 de Marzo.  Inmediatamente después del desayuno comenzó el Consejo Magistral con la asistencia del Maestre (Fr. Fernando de Toro-Garland), el Senescal(Fr. Antonio Paris), el Vice-Canciller( y Maestre de Ceremonias, Fr. Leslie J. Payne), el Preceptor (Fr. Horacio A. Della Torre), el Legado del Registrador (Fr. William MacCallum).  Representados por mandato: el Canciller (Fr. Luis Carlos de Matos), el Tesorero (Fr. Luis Gonzalez de Armas), y el Oficial de Relaciones Internacionales (Fr. Ronald V. Cappello).  Después que se discutieron todos los asuntos de la Agenda, se invitó a los Priores presentes (el Prior de España, Fr. José Antonio Cabrera Díaz); el nuevo Prior de la Comunidad Internacional Templaria (Fr. Juan Galo Della Torre); y también el nuevo Comendador de Francia (Fr. Michel Melendre)   -todos ellos  no miembros del Consejo-   para escuchar sus opiniones y que tuvieran la oportunidad de hacer preguntas, etc. La reunión se alargó hasta tarde pero sirvió para que los miembros de la Orden pudieran estar juntos, intercambiar opiniones y participar en los diversos asuntos.  El Acta del Consejo Magistral ha sido enviada a los miembros por el Vice-Canciller. La reunión se suspendió a la hora de la comida y continuó después hasta que llegó la hora en que nos teníamos que ir a cambiar ropa, porque teníamos una cena de gala en un Club Militar de Roma.

Nos reunimos todos vestidos muy elegantes y nos distribuimos en los distintos vehículos que nos conducirían al centro de Roma, cerca del Vaticano donde se encuentra el Club Militar, llegamos allí y nos recibieron con un cóctel y después nos trasladamos a un comedor privado donde estaban preparadas las mesas para 100 comensales que éramos.  La comida fué exquisita (como lo es siempre en Italia) y pasamos una velada estupenda comiendo, bebiendo, conversando y comentando los eventos pasados, sacando fotos, etc.  Como a las 2 de la madrugada  regresamos al “Fraterna Domus” a descansar y estar listos para las ceremonias del día siguiente.

Domingo 24 de Marzo.  Nos levantamos temprano, fuímos a desayunar y preparar nuestras maletas porque algunos de nosotros dejábamos el hostal ese día.  Nos fuímos a Farfa (unos 40 Kms. de Roma) donde hay una magnífica Abadía, uno de los monumentos del Medievo más importantes de Italia.  Sus orígenes son inciertos, a pesar que de acuerdo con estudios arqueológicos que se han hecho confirman la existencia de un complejo romano debajo de la presente Abadía.  La casi segura certificación de Lorenzo Siro con el Obispado de Forum Novum del 554,  confirma la existencia en el siglo VI de un cierto fervor y riqueza.  De acuerdo a una leyenda que viene de finales del siglo VII, Tommaso di Morania que vivía en Jerusalen, siguió a una visión de la Virgen que le exhortaba a que fuera hasta Sabina, donde había una colina llamada Acuziano y en la que existían las ruinas de una Basílica dedicada a Ella, y donde Morania reconstruyó el edificio que había sido erigido por el Obispo Siro, más adelante reorganizó la comunidad.  Durante el primer año del siglo VIII el monasterio gozó de la protección del Duque de Espoleto, Faroaldo II.  En el año 775 Carlo Magno le otorgó el privilegio de autonomía de todos los poderes laicos y religiosos: esto explica su esplendor y riqueza.  Farfa llegó a ser casi una Abadía Imperial.  Para comprender la importancia económica de Farfa basta decir que en los últimos treinta años del siglo IX, bajo la regla del Abad Ingoaldo, tenía un gran almacén mercantil que virtualmente era la entrada del actual Imperio Carolingio.  Bajo estas circunstancias podemos observar una gran expansión de la Abadía la cual, después de la invasión de los Sarracenos fué casi totalmente destruída. Un grupo de monjes que se refugiaron en Roma, volvieron a Farfa guiados por Raffredo quien llegó a ser Abad y en 913 la reconstruyó.  Desde este momento y a través de varios siglos y bajo el gobierno de varios emperadores, entre ellos los Ottones, la Abadía sufrió diferentes alteraciones dentro de sus murallas y de los propios edificios; finalmente en la mitad del siglo XV la presente Abadía fue re-edificada y consagrada en 1496y una gran parte de ella fue dedicada a las celebraciones de las dos fechas más importantes: 25 de Marzo, la Anunciación y el 8 de Septiembre la Natividad de la Virgen, a quien la Abadía está dedicada.

En esta importante Abadía se llevaron a cabo las ceremonias Templarias.  Cuando llegamos ya había afuera de la iglesia un servicio para conmemorar el día de la Palma, nosotros ya estábamos todos con nuestros blancos hábitos templarios y nos unimos al grupo, luego los monjes iniciaron una procesión hacia la iglesia con todos los templarios detrás de ellos y el resto del pueblo detrás de nosotros. Entramos a la iglesia, la cual consiste en tres naves divididas por dos líneas de elegantes columnas jónicas, el ábside está cubierto por un fresco que muestra el Juicio Final pintado por el artista flamenco Henry van der Broek, junto con otro fresco que muestra la vida de la Virgen.  En todo este esplendor habían asientos reservados para los Templarios.  Presidiendo la ceremonia habían dos asientos especiales, uno para el Maestre  -Fr. Fernando- y otro para el Prior General de Italia  -Fr. Antonio.  El resto de nosotros estábamos divididos a los lados del altar  que estaba cubierto por un palio y algunos en el ábside detrás del altar.  Hubo una larguísima Misa con  una impresionante ceremonia litúrgica.  Cuando la Misa terminó, nos trasladamos a la Sala Capitular de la Basílica donde tuvimos nuestras ceremonias privadas de Investidura. En esta Sala había una tarima donde el Maestre se sentó en una silla alta (como un trono), rodeado por el Prior y los Oficiales.  Se Invistieron trece franceses, cuatro italianos y una dama española.  Después de ellos, en una ceremonia solemne el Maestre hizo la instalación del Prior General de España, Fr. José Antonio Cabrera Díaz; seguido del Prior de la Comunión Internacional Templaria, Fr. Juan Galo Della Torre quien fué consagrado.  También se le tomó juramento al nuevo Comendador de Francia, Fr. Michel Melendre. Una vez que todas estas ceremonias finalizaron, salimos todos en procesión siguiendo la bandera hasta el patio fuera de la iglesia donde formamos y nos pasó revista el Maestre con el Prior de Italia, luego los nuevos Caballeros, Damas y Sargentos desfilaron bajo la bandera como juramento de obediencia y respeto.  Se rezó el Non Nobis ... y se disolvió la formación. Después de sacarnos las consabidas fotos, nos devolvimos al interior para quitarnos nuestros mantos y nos llevaron a un restaurante cercano donde gozamos de una estupenda comida.  Luego nosotros, el Maestre, el Prior de España, su esposa, María Gª Galot y yo nos fuímos con Fr. Rosario Tomarchio  -Bailíode Sicilia- y Lucía su compañera, al aeropuerto para coger el avión que nos conduciría a nosotros a Madrid y a ellos a Catania, dejando atrás a todo el resto de los Hermanos y Hermanas que se quedaron gozando de una agradable y fraternal reunión. Fin del viaje a Roma.